Hay quienes se disgustan porque consideran que el servicio de transporte dentro del parque es muy costoso; y sí, hay que admitirlo, no es económico. Esto se debe que prestar este servicio es bastante costoso.

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La carretera interna del parque es de terreno irregular, y pendientes muy inclinadas con tramos de más de 30% de inclinación y curvas muy cerradas. Estas características la convierten en una verdadera destructora de ejes, transmisiones, dirección, frenos, llantas y cajas. Se requiere de carros verdaderamente fuertes para subir y bajar esta loma varias veces al día, todos los días.

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Hay quienes se molestan porque los camperos son viejos. Es cierto, no son último modelo, sin embargo, esto no es lo más importante en un carro para este terreno. En más de 25 años de funcionamiento hemos probado prácticamente todos los 4x4 del mercado, camperos de gama alta, media, y baja; de origen japonés, coreano, alemán, inglés, francés, estadounidense, ruso y hasta chino. Finalmente nos hemos decidido por los Land Rover Santana, ya que son muy potentes y los repuestos son asequibles.

Además de los salarios de los conductores también es necesario costear el mantenimiento de la vía, mantenimiento que incluye reparación de tramos y remoción de tierra, piedras y ramas que caen por deslizamientos, sobre todo en tiempos de lluvias, limpieza de desagües, etc. Adicionalmente, el número de viajes que podemos hacer cada días es limitado, porque la carretera es de un solo carril y también transitan por ella los caballos. 

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El pequeño margen de ganancia que se percibe por este servicio nos permite hacer algunas inversiones de las que nos sentimos muy orgullosos, como lo es la nueva adquisición para prestar el servicio de transporte, un 4X4 totalmente eléctrico. Aún estamos afinando su puesta a punto, pero con frecuencia ya se puede ver este simpático vehículo silenciosamente subiendo y bajando la montaña. Esperamos poder, a mediano plazo, reemplazar todos los vehículos por camperos eléctricos.