¿Porque no se permiten las mascotas?
Esta es una pregunta que recibimos con muchísima frecuencia, y por lo general la respuesta que damos genera indignación entre los amantes de los perros.
Aunque amamos los animales y estamos totalmente de acuerdo en decir que el perro es el mejor amigo del hombre, lastimosamente este amigo no puede ingresar a la reserva. Las razones son varias.
Hay razones que a muchas personas podrán parecerles que son de poca trascendencia, como por ejemplo el que los perros defequen en los senderos. Sabemos que hay personas muy responsables en este aspecto, que siempre son juiciosos a la hora de limpiar tras su mascota, sin embargo esto no es cierto en todos los casos. Más allá de lo molesto que puede ser para un caminante pisar heces de perro, está el serio problema de que en las heces de los perros puede haber parásitos y patógenos que pueden resultar letales para las especies nativas del bosque.
Una segunda razón es que hay razas de perros que son cazadoras por naturaleza y representan un riesgo para las especies de la fauna del bosque. Esto podría evitarse si la gente llevara a su mascota con su collar en todo momento, pero en el pasado, cuando se permitía el ingreso de perros, nos dimos cuenta que esto sencillamente no se cumplía. Muchas personas liberaban a sus perros cuando pensaban que estaban en un lugar en el que nadie se daría cuenta. Éstas se salían de los senderos, defecaban sin que nadie se preocupará por recoger, perseguían animales y en ocasiones tenían éxito atrapándolos. Prueba de ello son varios tristes acontecimientos ocurridos en el parque, cuando perros sin supervisión mataron a una llama bebé y a un venado que estaba en proceso de reinserción al bosque.
En tercer lugar, y retomando el tema de transmisión de enfermedades, hace unos años empezaron a aparecer numerosos cadáveres de osos perezosos. La situación era tan preocupante que se llegaron a realizar varias autopsias para encontrar la causa de la mortandad. Nos sorprendimos mucho cuando nos llegó el informe en el que se determinó que la causa de muerte en todos los casos, era sarna canina. Al parecer, un perro contagiado de sarna se refregó contra un el tronco de un árbol por el cual un perezoso descendió, resultando contagiado. En el transcurso de dos años se encontraron más de 40 cadáveres de perezosos.
Por mucho que queramos a nuestros perritos, lo cierto es que no forman parte del ecosistema del bosque de niebla. Resultaría sencillo evitar que estos problemas ocurrieran, si todas las personas practicaran la tenencia responsable de sus mascotas. Tristemente la realidad es que esto no es siempre así y vale la pena decir que una razón más por la que no se permite el ingreso de mascotas al parque, se debe a que en más de una ocasión, personas sin corazón abandonaron a sus perros en el parque.
Por estas razones, en Chicaque y en todas las áreas protegidas,
se prohíbe el ingreso de mascotas.