​

​

​

Todos hemos oído de la importancia de cuidar el agua y de ahorrarla, de consumirla de forma responsable. Pero alguna vez se ha puesto a pensar en la importancia de hacer buen uso de la electricidad? La mayor parte de la energía que se produce en el país, y que normalmente llega a nuestras casas con la factura de Codensa es producida por centrales hidroeléctricas construidas sobre ríos que han sido bloqueados, o “represados”; de ahí el nombre Represa; formando lagos artificiales. El impacto ambiental y social de estas es difícil de imaginar.

​

Para empezar, cuando se bloquea el paso de un río, para llenar el embalse, deja de fluir aguas abajo ocasionando desastres en la pesca que alimenta a miles de familias. Testimonio de esto lo dan los pescadores del río Magdalena o del río Sinú, quienes vieron desaparecer por completo un gran porcentaje de las especies de peces que conocían y pescaban, cuando se hicieron los embalses de Betania y Porce respectivamente.

​

Otro gran impacto es la inundación desatada cuando se bloquea el paso del río. En la mayoría de casos la inundación crea enormes lagos que forzan el desplazamiento de campesinos, indígenas y en ocasiones poblados completos. Son personas que pierden sus hogares y sus tierras. En Colombia los casos más graves son el Guavio con 15.000 Hectáreas, Urrá 1 con 7.700 hectáreas, Betania con 7.400 hectáreas y Guatapé con 6.400 hectáreas.

​

Adicionalmente, las tierras inundadas, donde puede haber zonas cultivables e incluso bosques, se convierten en un caldo en el cual todo lo que queda cubierto por agua se empieza a descomponer, liberando grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Esto lamentablemente contribuye al cambio climático. 

​

Otro tremendo impacto social se da por el riesgo de que las estructuras que represan el agua colapsen a causa de fallas estructurales, terremotos, avalanchas, fallas geológicas, exceso de lluvias, guerras, etc. En el mundo entero se han registrado docenas de tales casos en los que se desencadenan impresionantes inundaciones y avalanchas donde han muerto miles de personas, un aterrador ejemplo es el desastre ocurrido en China en 1975, donde murieron 171.000 personas y quedaron 11 millones de damnificados.

​

Resulta impactante saber que la energía eléctrica que usamos llega a nosotros a costa de grandes daños al medio ambiente y a seres humanos. Por eso es clave que todos procuremos ser consumidores responsables de la energía eléctrica; apagando el televisor, radio y luces cuando no se estén usando; lavar y planchar sólo pocas cargas grandes de ropa en vez de muchas pequeñas; preferir iluminar con luz natural y no eléctrica; adquiriendo bombillas ahorradoras y electrodomésticos de bajo consumo; o haciendo mantenimiento frecuente a las neveras.

​

Otra forma de ayudar, es compartiendo estos conocimientos con sus familiares, amigos y conocidos. Para nosotros es de gran orgullo contarle que, en los últimos años el Parque ha venido realizando esfuerzos importantes para lograr reducir el consumo eléctrico y lograr que este provenga de fuentes renovables y ambientalmente éticas como son la solar y la microhidroeléctrica.